martes, 22 de febrero de 2011

Batalla por las materias primas

Dicen las malas lenguas que alpaso en que los polos se derriten el porcentaje de agua salada se incrementará,convirtiéndose el agua dulce en una posible causa de guerra. Esto lo podríamosaplicar a otras materias. La selva amazónica se está convirtiendo en un inmersoprado, las reservas de petróleo, gas, minerales…Todos son perecederos. ¿Quésucederá cuando estos sean escasos? Puede que se acabe el mundo tal y como loconocemos. Atrás quedaran las diplomacias y las naciones más poderosas, las quesacan beneficio de la materia sin ser suya, llevarán a otro nivel la batallapor éstas. En este contexto cabria plantearse, ¿qué será de las naciones querealmente poseen las materias?





Millones de productostecnológicos se consumen al día en occidente mientras en África, de dondeproceden los minerales que componen sus sistemas, no se consumen más que lassobras del 1º mundo. Pero aún con todo ello, éste continente es el que padecerála escasez de sus propios materiales. Si a día de hoy, con su teórica abundancia,la explotación de las minas se realiza de forma inhumana; se  trafica con la materia; y se paga una míseraparte del valor que adquiere en occidente. Cuando llegue la crisis de losmateriales esto supondrá el fin de un continente, que de siempre ha padecidopor una riqueza que él no deseó. Y desde occidente, ¿qué hacemos por reducirese consumo vertiginoso de materias primas, que además de condenarnos anosotros mismo, hunde cada vez más en la miseria al denominado 3º mundo? Omejor aún, ¿realmente se puede llegar a ejercer ese consumo justo del que tantose habla? Posiblemente una servidora no llegue a ver esos días. De darse estosignificaría que el mundo está dando un pequeño gran paso hacia la igualdad.

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